Luego de tantas idas y vueltas, el Congreso Nacional de la Nación aprobó el proyecto de ley de la obligatoriedad de la educación sexual en las escuelas.
El objetivo es hacerle llegar a los menores y adolescentes esa información tan necesaria que no se las proveen es sus casas por falta de diálogo, vergüenza, o ignorancia en el tema. Existe un importante vacío de parte de los padres al momento de hablar de la vida afectivo-sexual de sus hijos. Entonces, la idea es hacer de la escuela un lugar donde los chicos se sientan cómodos, y puedan sacarse todas esas dudas que guardaban desde hace tiempo.
Además, algo muy importante a la hora de tener una charla de sexualidad, es informarles a los chicos cómo cuidarse y hacerles entender cuan importante es a la hora de mantener relaciones sexuales.
Hablar libremente de las enfermedades, de los métodos anticonceptivos, de las experiecias personales, provoca que los chicos sean capaces de tomar actitudes o decisiones responsables frente a las determinadas situaciones que les toque vivir.
Esto obviamente trajo mucha polémica entre las escuelas, los padres y la iglesia.
En una nota del diario clarín de Junio de 2008, el periodista Sergio Rubin explica que la iglesia critica que se presente como derecho fundamental de niñas/os y adolescentes el acceso a los métodos anticonceptivos, y que se enfaticen como "únicos y válidos" elementos de prevención del sida que no resultaron en el mundo.
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